Salinas de Bonanza

 

Salinas de Bonanza
1ª parte
Septiembre 2010


Queridos lectores!

Qué semana tan fantástica hemos pasado en la desembocadura del Guadalquivir! El termómetro subió casi todos los días a los 35º C pero no nos quejamos para nada. Era mejor este calor con cielos despejados que nubes y lluvia! Recorrimos las Salinas de Bonanza, las Marismas del Guadalquivir, Brazo del Este, Parque Nacional de Doñana y Sectores colindantes de este Parque. Qué maravilla, poder mirar pajaritos desde por la mañana hasta el anochecer! Muchas escenas no las he podido captar con la cámara, pero otras muchas sí. Dividiré el relato en varias partes y ya empieza la primera parte:

Las Salinas de Bonanza son en esta época del año ...

... un auténtico paraíso de aves:

Miles de flamencos rosados se alimentan tranquilamente en los muchos estanques y lagunas de esta explotación salina:

Las imágenes apenas pueden intentar de transmitir la belleza y la tranquilidad que allí se respira:

No solamente hay flamencos! Hemos estado muchas veces en la misma laguna y siempre se nos presentaba un espectáculo diferente. A veces eran las garcetas pescando junto a las gaviotas reídoras y picofinas:

Otras veces un grupito de espátulas estaba en busca de comida junto a las garcetas:

Y también los moritos ya han descubierto este maravilloso sitio:

Se podrán imaginar nuestra alegría al encontrarnos una mañana con estas siete cigüeñas negras! Muy listos son, porque cuando una garceta había cazado un pez intentaban quitárselo inmediatamente! Nada que ver con la reputación de tímidos que tienen!

Durante varios días vimos a dos águilas pescadoras cazando a lo lejos. A lo muy lejos! Pero finalmente tuvimos una suerte increíble porque un joven pescador con anillo se posó relativamente cerca con su enorme pescado. Metro por metro nos acercábamos en coche, con el corazón latiendo fuertemente. Iba a quedarse sentado? Iba a tolerar nuestra presencia dentro del coche? Una vez más se demostró que el coche es un hide con aire acondicionado fantástico. El águila nos observaba, pero se quedó sentado tan tranquilamente, mirándonos, eso sí, continuamente:

"Bueno, parece que estos del coche no son peligros. Así que me voy a sacudir el agua de mi plumaje!"

"Tengo un hambre! Me comeré primero la cabeza, que es lo mejor del pescado!":

Al cabo de un buen rato, el águila pescador voló con su pez entre las garras a otro sitio. En la imagen del vuelo se puede leer parte de su anillo. Un 8 es claramente visible y antes podría ser un 2. De todas formas en la otra pata llevaba otro anillo. A lo mejor alguien me puede decir a quien le podrían interesar estos datos?

Fue una enorme emoción poder ver a este bello animal tan de cerca! Pero el viaje estaba repleta de emociones y las voy a dosificar un poco porque sino pronto vivirán con la adrenalina tan alta como nosotros durante estos días maravillosos! Pronto seguirá la segunda parte de este relato que va a tener bastante cápitulos. Es que una semana de Guadalquivir no cabe en tres hojas!

Saludos cordiales

Birgit Kremer

Salinas de Bonanza: Segunda Parte

Salines de Bonanza: Tercera Parte
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